Reseña
Muchos de los haikus de Un buzón en el desierto son herederos de una tradición
occidental, cuyos mayores exponentes serían poetas como Juan José
Tablada o Jack Kerouac; otros, más cerca del rigor formal del auténtico haiku
japonés, remiten a la métrica y al carácter clásico. Es la de Aitor Francos (Bilbao,
1986) una poética de la observación, a partir de impresiones pasajeras,
que se ofrecen a la experiencia de un tiempo volátil, perecedero, donde lo
insignificante y lo fugaz cobra nueva vida, y capta en toda su esencia los
dones de la naturaleza.