Pólis y caos. Reflexiones sobre el principio de la política

Jesús Ezquerra Gómez
  • 2021
  • 124
  • Filosofía
  • Humanidades
  • 1.ª
  • Español
  • 15 x 22cm
  • Rústica con solapas
  • 978-84-1340-285-7
12,00 €

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La PÓLIS griega presenta un carácter paradójico: en su interior, operando como condición y límite suyos, se encuentra la ausencia de pólis: el espacio vacío del ágora. Ese espacio que se abre en el interior de la ciudad es caos en el sentido griego del término. Es por ello, de modo eminente, el lugar donde el hombre puede ser. ¿Ser qué? Lo que él decida ser. Eso es justamente lo que hace caótica al ágora: ser el lugar donde el hombre decide qué sea, donde puede crearse a sí mismo, imaginarse como hombre. Que el ágora sea caótica no quiere decir, por lo tanto, que se asista en ella a un perpetuo lío o embrollo donde se confunden y enredan las razones sin esperanza de acuerdo, sino que es el espacio desde donde se funda la ciudad, donde se forja el orden civil, ese que permite a los hombres reconocerse plena y cabalmente como tales.