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ZARCH n.º 22. Entre la permanencia y la temporalidad. Campos, urbanidad y tiempo

Javier Monclús Fraga (director)
  • 2024
  • 250
  • Arquitectura
  • ZARCH
  • 1.ª
  • Español / inglés
  • 19 x 27,4
  • Rústica
  • 2341-0531
20,00 €


En el número 13 de ZARCH publicado en el año 2019 se abordó el tema de las ‘huellas de lo efímero’ en las ciudades. En él, se proponía explorar los distintos compromisos entre las construcciones permanentes de la ciudad y las vinculadas a ciertos eventos temporales, o cómo sobre esta paradoja han surgido, en ocasiones, piezas urbanas relevantes. En aquel editorial se señalaban algunas cuestiones de fondo, como que “se están desarrollando importantes investigaciones sobre la naturaleza, el papel y las trazas de lo efímero”, “no sólo sobre las huellas ‘físicas’ de las construcciones temporales”, también sobre “los legados intangibles que permanecen en el paisaje cultural y en el imaginario de nuestra sociedad, nuestra arquitectura y nuestras ciudades. [...] Se ha escrito mucho sobre la arquitectura ‘ocasional’ asociada a celebraciones públicas, actos religiosos, escenografías políticas o cinematográficas, festivales, mercados temporales, viviendas nómadas o arquitectura de emergencia. Pero el campo de lo efímero va más allá, sobre todo cuando se asiste a la proliferación de las arquitecturas provisionales”, como “las asociadas a los grandes eventos de la modernidad. [...] Por ello, parece razonable preguntarse por la naturaleza y calidad de lo efímero en la historia, en la actualidad y, por qué no, en el futuro de la ciudad”.

En cierto modo, este número 22 se puede entender como una continuación de aquel editorial. Sin embargo, mientras que el anterior se concentraba en la relación entre lo efímero y lo permanente, sobre todo en las consecuencias que tienen ciertos eventos efímeros para la ciudad; este número, aunque insiste en la contradicción entre la temporalidad y la permanencia, deja al margen esas construcciones permanentes de lo efímero, como las ferias universales y sus pabellones, o las olimpiadas, para centrarse en dos cuestiones:

Por un lado, explorar las condiciones de lo temporal para la arquitectura y la ciudad, y por otro, estudiar las circunstancias cada vez más temporales de la vida que en sus contextos físicos y sociales creíamos permanentes, y cuya urbanidad —la condición ‘líquida’ contemporánea —según Bauman— reduce a ámbitos más volátiles.