Standum est chartae. Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza

En el año 2024, se conmemora el 625 aniversario de la existencia fehaciente de una congregación gremial de abogados o jurisperitos en nuestra ciudad. El documento que corrobora su presencia, al menos desde 1399, ha sido escrupulosamente analizado y contextualizado en otra monografía conjunta en la que se estudian aspectos como su materialidad, sus marcas de agua y su léxico; monografía, que culmina con una transcripción paleográfica y su correspondiente edición crítica anotada.1 Se trata de un cuadernillo manuscrito, del siglo XVIII, en el cual se recoge de forma literal la fundación de una capellanía en la parroquial de Bordón (Teruel), redactada el 10 de mayo de 1399. Según se describe, el patronado de aquella quedó en manos de diversas instituciones y personas, entre las que se hallaba el prior o mayordomo de la zaragozana Cofradía de Abogados de San Ivo, don Antón de Castellón. Consecuentemente, el Colegio de Abogados de Zaragoza no solo puede presumir de poseer las Ordenanzas colegiales más antiguas de España (1578), sino de tener un origen mucho más remoto que con certeza es anterior a 1399, quizás próximo a la década de 1370. Dicha cofradía gremial medieval es por tanto el germen que, con el tiempo y sin solución de continuidad, dio lugar a lo que hoy conocemos como Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza.