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La economía del matrimonio y la familia es el tema principal sobre el que Shoshana Grossbard ha trabajado a lo largo de su carrera. Comenzó a investigar la temática en 1974, hace más de cincuenta años. En aquel momento el estudio del matrimonio y la familia todavía se consideraba un campo exclusivo de sociólogos, psicólogos, profesionales del trabajo social y otras disciplinas afines.
Los economistas Gary Becker y Jacob Mincer ya se habían adentrado en esta línea de investigación, pero su impacto aún no se había extendido más allá de sus círculos más cercanos. Ambos se convirtieron en economistas de la familia a principios de la década de 1960, cuando eran profesores de Economía en la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York, y formaban parte del equipo investigador vinculado al National Bureau of Economic Research (NBER), que en ese momento tenía su sede en Nueva York.
Una cuestión interesante es: ¿quién desempeñó el papel más importante en el nacimiento de este nuevo campo de la economía, Becker o Mincer? Ambos ofrecieron versiones diferentes sobre la cuestión.